La auténtica  musulmana tiene la firme creencia de que ha sido creada para servir a un  propósito importante en la vida, el cual Allah                            ha definido en el Corán:
[Por cierto que he creado a los genios y a los  hombres para que Me adoren.]  (51:56)
   La vida de la  verdadera musulmana no debe ser empleada únicamente en tareas domésticas o para  disfrutar de las buenas cosas de este mundo. La vida es una importante misión,  en la cual cada creyente debe tomar la responsabilidad de vivir de tal manera  que él o ella sea una persona verdadera y devota sincera de Allah . Esto sólo puede ser alcanzado comprobando las intenciones en  todas las acciones, para asegurarse de que son realizadas para complacer a Allah  
. De acuerdo al Islam, todos los actos están ligados a las  intenciones, como lo dijo el Profeta 
                                                                                                          :
"Los actos valen por su  intención, y todo hombre tendrá aquello en lo cual haya puesto su intención. Así  pues, aquel cuya emigración fue por Allah  y Su Mensajero,  su emigración será registrada por Allah 
                                        y Su Mensajero; y aquel cuya emigración  fue para obtener un beneficio material o para tomar en matrimonio a una mujer,  su emigración será registrada por aquello en lo que puso su intención".[1]
   En  consecuencia, la musulmana puede estar en un continuo estado de adoración que  abarque todos sus actos, en tanto verifique sus intenciones y se asegure que  esté llevando a cabo su misión en esta vida, tal como Allah  quiere que lo haga. Por eso, ella puede permanecer en estado  de adoración, cuando trate a sus padres con amabilidad y respeto, cuando sea una  buena esposa para su marido, cuando cuide la crianza y educación de sus hijos,  cuando se dedique a sus quehaceres domésticos, y cuando mantenga los vínculos de  parentesco, siempre que realice todo esto en obediencia a los mandamientos de  Allah 
                                                                                                                , y con la intención de servirlo y  alabarlo.
[1] (Al Bujâri y Muslim). Ver Sharh As Sunnah, 1/401, Kitâb at tahârah, bâb an niiah fi al udû' ua gairihi min al ‘ibâdât.
 
 

 
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